Perspectivas clínicas del petriage

IMPORTANTE: Este artículo, que se proporciona únicamente con fines educativos, se basa en datos veterinarios publicados y en décadas de trabajo con mascotas y sus dueños. La información proporcionada aquí no está diseñada para ser exhaustiva, sino para ayudarle a evitar los peligros de la desinformación en línea y, lo más importante, para enmarcar la conversación que debe tener con su veterinario. La perspectiva de su veterinario puede diferir de lo expresado aquí. Consulta siempre con tu veterinario.

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Problemas de las glándulas anales

Las glándulas anales son dos pequeñas glándulas odoríferas que se utilizan para marcar y están ubicadas justo en el interior del ano, alrededor de las 4 y las 8 en punto. Los perros, gatos y muchos otros mamíferos tienen estas glándulas. Estos sacos llenos de líquido contienen una secreción muy picante que se derrite a pescado y que puede variar en consistencia desde acuosa hasta espesa y pastosa. En circunstancias normales en la mayoría de las mascotas, el aseo personal, la defecación y el ejercicio facilitan el vaciado automático de estas glándulas. Muchos perros y gatos también expresan involuntariamente sus sacos anales cuando tienen miedo o están estresados. Cuando las glándulas anales no se vacían y se llenan demasiado (a menudo denominado "impactación"), pueden volverse dolorosas, inflamadas, infectadas o incluso formar abscesos. La buena noticia es que la mayoría de las mascotas vivirán la vida sin problemas de glándulas anales, pero debes estar atento a los signos y tratamientos.

Reflejos

  • Tanto los gatos como los perros pueden desarrollar problemas de las glándulas anales, pero el problema es mucho más común en los perros, especialmente en los perros pequeños y en razas específicas.
  • Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que su mascota tenga problemas con las glándulas anales incluyen:
    • Obesidad
    • Dificultad para alcanzar y arreglar el trasero, a menudo debido a la vejez.
    • Problemas crónicos de la piel
    • Fibra insuficiente en la dieta.
    • Heces crónicamente más blandas de lo normal.
    • Alergias alimentarias y/o ambientales.
    • Raza de perro de alto riesgo:
      • Razas toy y miniatura como caniches, chihuahuas y yorkshire terriers
      • Lhasa apsos
      • cocker spaniel
      • perros de caza
      • beagles
      • Razas braquicéfalas como bulldogs y bulldogs franceses

Consejos

  • Si bien es difícil de detectar, la abertura de las glándulas se puede ver en las posiciones de las 4 y 8 en punto alrededor del ano. Las glándulas reales no son visibles y sólo una persona experimentada puede sentirlas durante una manipulación rectal.
  • Si bien los problemas de las glándulas anales son mucho más comunes en perros pequeños y medianos, no lo descartes como una posible causa de molestias en el trasero en cualquier perro o gato.
  • Si nota que su mascota muestra síntomas incluso sutiles que podrían estar relacionados con las glándulas anales, ¡no lo ignore! Si se trata a tiempo, el problema normalmente se puede resolver de forma sencilla y económica. El retraso en la atención a menudo provocará que su mascota se sienta innecesariamente incómoda, así como un tratamiento más complicado y costoso.
  • Para las mascotas propensas a tener problemas con las glándulas anales, es imprescindible una estrategia preventiva. Su veterinario puede ayudarlo a establecer un programa de rutina de extracción de las glándulas anales y posiblemente cambios nutricionales que ayudarán a controlar eficazmente esta afección.
  • La expresión del saco anal se puede realizar de forma externa o interna. La mayoría de los peluqueros lo hacen externamente, mientras que la mayoría de los profesionales veterinarios lo hacen internamente. En general, la expresión interna es mucho más efectiva, pero requiere experiencia.
  • Exprimir las glándulas anales es un procedimiento desagradable, pero la mayoría de los dueños de mascotas pueden aprender a realizar esta tarea si lo desean. Si eres el tipo de persona que quiere hacerlo tú mismo, asegúrate de que un profesional veterinario te enseñe el procedimiento. Esto es especialmente importante para el método de expresión interna. Una expresión descuidada puede provocar traumas y complicaciones médicas importantes.
  • La mascota promedio que no muestra signos de irritación del saco anal no necesita expresión manual. De lejos, la mayoría de las mascotas no necesitan ayuda para regular sus glándulas anales.
  • Si bien el deslizamiento a menudo está relacionado con molestias en la glándula anal, este no siempre es el caso. Mire alrededor del ano y en las heces en busca de evidencia de parásitos internos, especialmente tenias.
  • Las molestias causadas por las pulgas pueden simular problemas de las glándulas anales, ya que las pulgas suelen encontrarse alrededor de la base de la cola.
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